Antes que nada, es importante conocer tu tipo de piel para elegir bien los productos a utilizar.
– Eliminá el maquillaje, los restos de protector solar y la suciedad acumulada con una leche limpiadora, gel, espuma o agua micelar, según tu tipo de piel.
– Arrastrá el limpiador con un paño o discos de algodón.
– Enjuagá la cara con agua tibia y secá con una toalla dando suaves golpecitos.
– Después utilizamos tónico para conseguir una hidratación instantánea.
– Aplicá tu tratamiento hidratante habitual con suaves masajes.
– Realizá este proceso 2 veces al día, en la noche antes de irte a dormir, y por las mañanas para eliminar los restos de grasa y sudor que se acumulan durante la noche.
– La limpieza facial permite la oxigenación de la piel, además retrasa la aparición de arrugas y líneas de expresión, haciéndola lucir mucho más suave, tersa y luminosa
👉RECORDA: Una vez al año, concurrí al dermatólogo para control de lunares o cualquier otra afección, todo esto es mejorable, y la prevención es lo importante.
👉Consultá por éste u otro tema.
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🖌️Dr. Gabriel Abadi
MN 110063
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